conocimos a José Eugenio en el festival de Rosario,
acá va un poema del libro plagado de vacas, con impecable edición de Almadía, editorial de México.
de pronto new york
se quedó sin joseph brodsky
pasan las risotadas de un carro antiguo
un tipo tembloroso te ofrece lo que quieras
las prostitutas en abrigo se cubren del viento entre ellas
unos uniformados salen de un bar completamente ebrios
un vagabundo extiende la mano
al final de la calle se enciende la torreta
de una patrulla de policía que despacito vira a la derecha
una pareja sale del teatro
dos negros conversan
y en el aparador de enfrente
cuelgan silenciosas
un par de medias de seda
que parecen ser más imprescindibles que nosotros.
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